"Cuenta Virginia García del Pino que sus trabajos en video son muchas veces una manera de poner atención a las cosas que ya conoce hasta que le parecen del todo desconocidas. Es precisamente de esta mirada a lo conocido (lo cercano, lo cotidiano) como si no lo conociera de donde parece emerger la profunda humanidad de sus vídeos y la dignidad de sus retratados: ya sean sirvientas en México (Hágase su voluntad, 2004) o trabajadores españoles cuyas profesiones están socialmente desprestigiadas (Lo que tú dices que soy, 2007). Exentos de grandilocuencia, su contundente sencillez y aparente trivialidad, pone en jaque, ante todo, nuestra condición de espectadores (léase también ciudadanos) resabiados y, a menudo, indolentes". Elena Oroz. Blogs&Docs.